Hay estudios que consideran que el 50% de los músicos pueden tener algún problema auditivo y, de éstos, un 17% presenta pérdidas importantes y pueden incluso llegar a necesitar audífono. Las mismas investigaciones han puesto de manifiesto que únicamente 1 de cada 4 músicos utiliza algún tipo de protección auditiva.
Los músicos se pueden exponer más de 8 horas diarias a sonidos que superan los 80 decibelios (dB) y, incluso, pueden llegar a los 110 dB, una franja muy cercana al umbral del dolor situado en los 140 dB.

Pero la peligrosidad del sonido depende del volumen y también del tiempo de exposición. Podemos hacer una equivalencia de cuánto tiempo pueden estar expuestos a diferentes niveles de sonido para no tener riesgo de sufrir lesiones auditivas:

La profesión de músico conlleva el desarrollo de una vida laboral ligada a la presión acústica, entre otros factores de riesgo. Ser consciente de los riesgos y prevenirlos es fundamental para poder seguir ejerciéndola.